Notre Dame empieza a arder el 15 de abril de 2019, a las siete de la tarde hora local (la misma que en España peninsular).
Cuatro horas después, se puede leer en los principales medios de comunicación, que este gravísimo incendio, está “potencialmente vinculado” a los trabajos de rehabilitación que se estaban llevando a cabo en la catedral, el monumento histórico más visitado de Europa.

Por ahora, se conoce, a través de un portavoz de los bomberos, que la aguja de la catedral y parte de su techo se han venido abajo.

Según la página oficial de la Catedral de Notre Dame , la aguja  está constituida por 500 toneladas de madera y 250 de plomo, las cuales consiguen elevar la altura del edificio a los 93 metros sobre el suelo.
 
Como se pueden ver en las estas imágenes, cuya fuente es la página mencionada anteriormente, la estructura de madera corresponde a la portante de las campanas, y la estructura de plomo a la de la aguja en sí misma.
A través de esta página web, Ministerio de Cultura de Francia, también podemos saber que parte de las tareas de rehabilitación estaban focalizadas en esta pieza de la catedral, en la aguja, ya que como se puede leer en esta página la cobertura de plomo estaba dañada, y la carpintería de la aguja estaba afectada por la erosión. La rehabilitación consistía en desmontar, restaurar y remplazar cada elemento dañado, valorado en un coste total de 11 millones de euros.
La Catedral de Notre Dame es un edificio de estilo gótico. Su edificación empezó en 1163 y finalizó en 1345. Sin embargo, en la época romántica, siglo XIX, se inicia un proceso de restauración de la mano de los arquitectos Viollet-le-Duc y Jean-Baptiste-Antoine Lassus, que se alargó hasta veintitrés años. Entre esas modificaciones se encuentra la inserción de esta aguja, por ello el hecho de que sea de plomo.
No es casualidad que la aguja haya sido lo primero en caer. El hecho de que la aguja haya caído se debe a tres motivos principales: el primero es que el incendio, según se puede leer en diferentes medios de comunicación, ha comenzado en esta parte; el segundo es debido a que la aguja estaba compuesta en gran parte por un elemento de fundición; y el tercero, porque la aguja no estaba en buenas condiciones, tanto en la parte de madera como en la metálica.
En este tipo de casos, casi siempre, se pone el ojo en la madera, principalmente por el desconocimiento que se tiene sobre este material, pero como hemos explicado en entradas anteriores, ARDE LA MADERA, a diferencia de lo que se cree, la madera es un material que tiene una excelente reacción frente al fuego, ya que posee la característica de auto protegerse de las llamas, y conservar la integridad de su sección interior, quizás por este motivo, es por el cual , llegados a este punto, pasadas cuatro horas del inicio del incendio no se ha caído todo el artesonado de la catedral, de madera de roble.
También me gustaría decir, que la madera es un material natural que se enfrenta al fuego de una manera sorprendente, pero no es un material intocable por el fuego, por lo tanto, si el incendio no cesa, como bien comentan los portavoces de bomberos que están en la zona, puede ser que el colapso total de la estructura sea incontrolable. Mantengamos la esperanza de que este incendio se extinga, y apreciemos la madera por su capacidad de resistencia, ya que en caso de haber sido la estructura de otro material, quizás ya hablaríamos de la Catedral de Notre Dame, como un volumen perimetral de piedra.
Para finalizar, quisiera recordar que el peligro no ha pasado una vez se sofoque el incendio, y se haya equilibrado la estructura de la catedral. El hecho de apagar el incendio con agua conlleva algunos problemas, tanto en la madera como en la piedra. En la madera el mayor problema viene con el agua residual del suelo y de los muros de la edificación, además del que pueda entrar a través de las cubiertas destruida. El desarrollo de unas condiciones óptimas de humedad puede provocar la aparición de pudriciones, provocando el origen de patologías bióticas. En cuanto a la piedra, los expertos en cantería avisan del problema que tiene este material durante la extinción del incendio respecto a los cambios térmicos, que pueden provocar fisuras, y respecto a la absorción del agua, la cual puede provocar un aumento del peso, y por lo tanto su consiguiente colapso.
Hoy es un día muy triste para los parisinos, franceses, europeos, amantes de la arquitectura y de la cultura del mundo.
Muchas gracias.

Toca Madera · Irene Jimeno

FUENTES BIBLIOGRÁFICAS.

https://www.notredamedeparis.fr/la-cathedrale/architecture/la-fleche/

http://www.culture.gouv.fr/Regions/Drac-Ile-de-France/Actualites/Actualite-a-la-une/Restauration-des-seize-statues-de-cuivre-de-la-fleche-de-Notre-Dame-de-Paris